Él nunca lo haría

Ahora que llegan las vacaciones de verano, el que más y el que menos piensa en viajar, bien a ver a la familia, bien a disfrutar de unos días de descanso lejos de casa, del trabajo y de los compromisos familiares. A la hora de viajar, para los que tenemos mascota, se nos plantean varios problemas, muchas veces por nuestro destino, viajar con nuestra mascota es complicado, encontramos muchas complicaciones.

Los abandonos de mascotas no disminuyen

Lo cierto es que en épocas vacacionales se producen muchos abandonos de mascotas en nuestro país, de hecho España es uno de los países donde más abandonos se producen, una lacra contra la que encarecidamente hay que luchar, contra el abandono y maltrato animal. Para los amantes de los animales resulta muy complicado y doloroso enfrentarse a tantos casos de abandono y maltrato, resulta injustificable e inexplicable cómo algunos son capaces de maltratar y/o abandonar a esa mascota con la que han convivido y para la que sus dueños lo son todo. En numerosas ocasiones, cada vez más, y sobre todo coincidiendo con las temporadas vacacionales, podemos ver campañas contra el abandono porque la creencia popular piensa que es cuando más se producen dichos abandonos, pero la realidad es que es un mal constante, una vergüenza nacional que se produce todo el año.

Desde diferentes asociaciones y protectoras aseguran que los abandonos, tanto de perros, gatos, así como roedores y tortugas se producen durante todo el año y nos cuentan los motivos que esgrimen los propietarios para dejarlos en dichas asociaciones, en el mejor de los casos cuando no son abandonados a su suerte. Según los datos estadísticos los principales motivos para el abandono según los propietarios son el comportamiento del animal, los factores económicos, el cambio de domicilio, camadas inesperadas y el fin de la temporada de caza, poca gente tiene la poca vergüenza de admitir otras razones como que no saben qué hacer con el animal en vacaciones o que se han cansado de él.

Otro dato que destaca es el hecho de que los abandonados mayoritariamente son animales adultos, cachorros que provienen de camadas no deseadas (esto se evita fácilmente castrando al animal), y perros enfermos. Por otra parte, los cachorros son los que tienen más posibilidades de salir rápidamente del albergue mientras que los perros adultos o mayores lo tienen más complicado debido a la creencia de que por su edad es más complicado que se adaptan a un nuevo hogar y a unas nuevas normas, pero en contra de lo que parece, desde las asociaciones se esfuerzan en resaltar la capacidad de los animales para buscar cariño y agradar, su capacidad para adaptarse y el esfuerzo que realizan para que sus nuevos dueños lo quieran.

En Navidad, las campañas de prevención de abandono se centran en la importancia de reflexionar a la hora de introducir una mascota en la familia como si fuera un regalo cualquiera. Ciertamente una mascota es un regalo para los amantes de los animales, supone una bendición, pero son seres vivos que sienten y padecen, que tienen necesidades tanto afectivas como económicas, es de capital importancia reflexionar bien antes de introducir un nuevo miembro en la familia porque este acto no debe tener marcha atrás. De la misma manera los dueños deben ser responsables y conscientes de sus obligaciones como propietarios, entender que es necesario para el bienestar del animal y para la convivencia con él y con otros, de su correcta y constante educación.

Siempre hay soluciones para no dejar solo a nuestra mascota

Pero la realidad es que en muchas ocasiones el contexto no acompaña. Son muchos los dueños responsables que por circunstancias no pueden ir a determinados sitios con su mascota, esto es un problema bastante común, problema que se agranda cuando por algún motivo tenemos que viajar. Tradicionalmente se ha dicho que tener animales en casa no es compatible con viajar, te quitan libertad, y en muchas ocasiones tristemente es verdad, porque bien los alojamientos o los medios de trasporte no te permiten ni hospedarte ni viajar con ellos. Para afrontar esta situación que esperemos que con el tiempo vaya cambiando y que nos resulte más fácil viajar con nuestros pequeños de cuatro patas, existen diferentes medidas que podemos adoptar. Una opción si nuestro destino no es muy lejano es viajar en coche para no dejar a nuestro amigo atrás, pues aunque en tren se puede viajar con animales está muy limitado según el peso y la capacidad del vagón.  Hay quien contempla la idea de viajar en avión con el animal, pero a puede darles miedo esta situación. Por ello, en animalesporavion.com podemos encontrar toda la información que necesitamos al respecto y calmar así nuestros nervios. Luego otro problema es encontrar un buen lugar donde hospedarnos y que nos acepten con nuestro animal, aunque cada vez hay más lugares donde son admitidos aún queda un largo camino en este sentido.

Otra medida que se puede adoptar, siempre y cuando se le acostumbre desde pequeño al animal para no crearle ningún trauma, es dejarlo en una residencia canina. Encontrar una buena residencia canina es una verdadera bendición porque te hace un gran papel y nos evita tener que poner en la obligación a la familia cercana como abuelos o tíos de la mascota de tener que ocuparse de él ya que supone una gran responsabilidad. Estas residencias ofrecen todo tipo de servicios, pero debemos asegurarnos de que elegimos una buena residencia para el bienestar de nuestro animal.

Sin duda son muchos los abandonos que se siguen produciendo lamentablemente todos los años, pero por suerte somos muchos los que amamos a nuestras mascotas y queremos lo mejor para ellos, desde luego, si no podemos viajar con ellos por alguna circunstancia siempre dormiremos mejor sabiendo que los dejamos en la mejor de las manos y en los mejores de los cuidados.