Entrenamiento de la memoria: ejercicios y consejos para mejorar la memoria

El olvido forma parte de nuestras vidas. De hecho, es urgentemente necesario. Porque si recordaras todo lo que leíste, escuchaste y experimentaste, habrías almacenado tanta información en tu cerebro que estaría completamente sobrecargado.

Ya no tendrías acceso a la información que era realmente importante. Por este motivo, tu cerebro sólo recuerda cosas que te parecen necesarias.

Por qué el entrenamiento de la memoria te mantiene joven

La función decreciente de la memoria del cerebro humano es una reacción natural al proceso de envejecimiento, pero no es necesario aceptarla ni resignarse a ella. Si entrenas tu mente, seguirás recordando cosas incluso cuando llegues a la edad de jubilación y, por lo tanto, podrás disfrutar más de la vida y hacer cosas junto con tu familia y amigos.

Por eso, además de la forma física, es útil y aconsejable entrenar la memoria y notar en poco tiempo que puedes recordar mejor y volver a tener cosas importantes en la cabeza. Los ejercicios variados entrenan todas las áreas de la memoria y aumentan el disfrute del entrenamiento diario.

Porque sólo lo divertido aumenta la motivación y la constancia para afrontar las tareas diarias y no perder el interés.

Consejo importante de los profesionales de la clínica de Neurología, Psicología y Psiquiatría del Dr. Casariego: El entrenamiento cerebral debe tratarse con la misma atención que la aptitud física, ya que un cuerpo y una mente sanos garantizan el bienestar hasta la vejez y hacen que la idea del jubilado olvidadizo y solitario sea cosa del pasado.

Utiliza estos consejos para entrenar tu memoria

Estos trucos y ejercicios te ayudarán a mejorar tus habilidades de memoria.

1. Genera interés.

Probablemente lo hayas notado: cuando estás interesado en algo, puedes recordar muchos detalles. Por otro lado, si tienes la actitud de que tienes que memorizar algo aunque en realidad seas indiferente al tema, tendrás dificultades para retener incluso los conceptos básicos más simples.

Por ejemplo, ¿necesitas familiarizarte con un nuevo programa informático? ¿No recuerdas los comandos porque básicamente no te interesa el trabajo con el PC?

Por lo tanto, es importante que consideres por qué el tema podría ser de tu interés.

  • Piense en cómo el programa facilita tu trabajo.
  • Ten en cuenta que una vez que domines el programa, podrás terminar tu trabajo más rápido, lo que te dejará más tiempo para otras cosas.

Esto te ayudará a disfrutar de tu trabajo, estar más atento y recordar más automáticamente.

2. Manténte alerta

Muchas personas hoy en día están bajo estrés. El teléfono suena constantemente, junto con correos electrónicos que hay que responder o compañeros que siguen preguntando sobre algo. En estas situaciones, tu cerebro está demasiado ocupado para poder memorizar cosas de forma permanente. Más bien, sólo recuerda información durante un corto tiempo, pero no se guarda a largo plazo.

Si quieres recordar algo permanentemente, debes apagar todos los distractores .

  • Proporcionar tranquilidad.
  • Centra tus pensamientos completamente en lo que quieres memorizar.
  • En caso de necesidad, enciende el contestador automático y cuelga un cartel de «No molestar» en la puerta para evitar interrupciones externas.

Esto permite que tu cerebro se concentre completamente en la tarea en cuestión.

3. Pregunta.

A menudo tienes dificultades para recordar algo porque no entiendes las cosas (en términos acústicos o en significado). Lo que malinterpretes también quedará tergiversado en tu memoria.

Por lo tanto, es mejor volver a preguntar si lo que deseas recordar realmente fue pensado de esa manera.

Si alguien se presenta ante ti y quieres o necesitas recordar su nombre, puedes obtener más información y apoyar a tu cerebro.

  • Por ejemplo, si tienes un nombre que te suena extranjero, pregunta por su origen.
  • También puedes construir un mnemotécnico, por ejemplo con una palabra que rime.

Con información tan detallada, la probabilidad de que realmente recuerdes el nombre es significativamente mayor.

4. Piensa en las 7 piezas de información.

Una situación que mucha gente conoce: estás en una ciudad extraña y preguntas cómo llegar. La persona con la que estás hablando te da instrucciones detalladas, las repites y ahora estás seguro de que llegarás a tu destino. Empiezas a caminar y, en algún momento, no sabes qué hacer y tienes que volver a preguntar.

La razón de esto: nuestro cerebro no tiene una capacidad de memoria infinita. Almacenas 7 piezas de información en tu memoria a corto plazo sin ningún problema . Si estás capacitado, pueden ser de nueve a diez. Pero luego se acabó. Todo lo que vaya más allá de eso se olvida inmediatamente.

  • Así que trata de no memorizar demasiado a la vez.
  • En su lugar, divide lo que necesitas recordar en partes pequeñas.

De esta manera puedes estar seguro de conservar mucho más.

5. Repetir, porque el aprendizaje se nutre de la repetición.

Garantizan que memorices información a largo plazo. El número siete también juega un papel importante: está demostrado que las cosas se recuerdan especialmente fácilmente si se repiten al ritmo del siete.

Sin embargo, no deberías leer la información siete veces. Más bien, debes tomar descansos entre repeticiones que se vuelven cada vez más largas.

  • Así que lee la información.
  • Tómate un descanso de 5 minutos.
  • Léelos de nuevo.
  • Tómate un descanso de 10 minutos, etc.

6. Encuentra conexiones mentales.

Recordar es básicamente almacenar información en el cerebro de manera que pueda recordarse fácilmente. Pueden ayudar a tu cerebro a encontrar una ubicación de almacenamiento correcta.

  • Busca cosas que ya sepas y a las que puedas conectar la nueva información.
  • ¿Estás aprendiendo un nuevo idioma? Luego podrás buscar coincidencias con palabras que ya conoces en otro idioma.

Esto hace que la memoria funcione más fácilmente para el cerebro.

7. Aprende con todos tus sentidos.

Cuanta más información asocies con temas nuevos, más probabilidades tendrás de recordarla.

Por tanto, intenta asignar canciones, sonidos, imágenes o colores que ya conoces a las cosas que quieres recordar.

Por ejemplo, es mejor recordar el PIN 0714 si piensas irte de vacaciones durante dos semanas, es decir, 14 días, en julio.

Si sigues estos siete consejos en la vida cotidiana, te resultará mucho más fácil recordar cosas nuevas, ya sean nombres, palabras extranjeras o secuencias numéricas.

El entrenamiento de la memoria también aumenta la concentración.

Investigadores estadounidenses han investigado qué es más efectivo: realizar múltiples tareas o completar tareas paso a paso. Los sujetos de prueba tuvieron que resolver tareas según ambos esquemas. El rendimiento se midió por unidad de tiempo.

El resultado: si los sujetos de prueba primero abordaron y resolvieron una tarea y luego comenzaron la segunda, fueron mejores y más rápidos que si resolvieran ambas utilizando la multitarea.

Así también podrás aprender a concentrarte nuevamente en actividades individuales.

De esta manera, no sólo será más eficiente, sino también más rápido, recuperando así un valioso tiempo de vida.

Ejercicios para tu concentración.

Para cada rendimiento superior se necesita concentración. No importa si se trata de la vida personal, el trabajo, el deporte o el hobby.

Ciertamente, siempre que algo sea nuevo y emocionante para ti, podrás concentrarte bastante bien y seguirlo con entusiasmo.

Pero, ¿Qué pasa si tus tareas pierden el atractivo de lo nuevo y se han convertido en la vida cotidiana? ¿Todavía puedes motivarte y concentrarte lo suficiente? Con estos ejercicios podrás entrenar tu capacidad de concentración.

1. Escucha atentamente nuevamente.

No es fácil simplemente escuchar. Inténtalo:

  • Compra un CD o bájate una lista de música sin anuncios.
  • Ponte cómodo/a y procura que no tengas interrupciones.
  • Cierra tus ojos.
  • Solo escucha. No mientras planchas o conduces, sino simplemente porque sí.

Notarás lo difícil que te resultará al principio concentrarte en lo que se dice sin que tu mente divague. Pero con cada CD te resultará más fácil.

2. Escribe un ensayo.

Esto puede que te suene a escuela, pero es una tarea de concentración ideal.

  • Tómate al menos 1 hora.
  • Apaga todo lo que pueda molestarte: timbre, radio, TV y teléfono.
  • Elige un tema que te preocupe en este momento. Los posibles temas incluyen lo que significa el éxito para ti o de qué eres responsable.
  • También es importante que escribas a mano, no con máquina o PC.

3. Reduce la velocidad.

Este ejercicio es adecuado para personas que tienden a actuar de manera agitada y errática bajo presión de tiempo. Entonces deberías descubrir conscientemente la lentitud.

  • Si notas que te estás poniendo nervioso y agitado nuevamente, di en voz alta “¡Alto!” .
  • Reduce el ritmo de tus movimientos.
  • Camina muy lentamente.
  • Pon conscientemente un pie delante del otro.
  • Coge cada objeto como si fuera de cristal.

Al cabo de uno o dos minutos notarás cómo puedes prestar más atención al asunto y seguir trabajando con concentración.

4. Disciplina tu mente a través de tu cuerpo.

Los deportes de resistencia como correr, caminar o andar en bicicleta entrenan tanto tu resistencia mental como tu resistencia física. A través de un entrenamiento regular que corresponde a una tarea recurrente, se practica la perseverancia. Te vuelves menos volátil y no te rindes tan fácilmente.

Comienza lentamente, tal vez 10 minutos. Si puedes correr durante una hora seguida después de seis a nueve meses, habrás multiplicado por seis tu resistencia.

5. Haz acertijos.

Los acertijos están experimentando actualmente un nuevo auge. Los populares Sudokus o Kakuros, los populares acertijos numéricos, entrenan especialmente la concentración, porque incluso una pequeña falta de atención conduce a soluciones incorrectas.

Estos rompecabezas están disponibles en forma de cuadernos y libros, pero también como juegos para el ordenador.

Entrenamiento de la memoria: ¿Cuáles son tus propias fortalezas y debilidades?

La memoria de cada persona funciona de manera diferente. Algunas personas recuerdan muy bien cosas que sucedieron en el pasado, pero olvidan experiencias recientes poco después.

Otras personas excavan en el pasado en vano y no pueden recordar los recuerdos ni siquiera con el mayor esfuerzo, mientras que no olvidan nada en su vida actual y recuerdan muy bien varias cosas. Debido al diferente rendimiento de la memoria, es importante reconocer tus propias debilidades y tener claras sus fortalezas.

Los fundamentos teóricos para el entrenamiento de la memoria son eficaces tanto para la memoria a corto como a largo plazo y permiten a cada persona combatir sus debilidades y cerrar eficazmente las lagunas o limitaciones de la memoria.

Un aspecto importante del ejercicio mental es el diseño de la rutina diaria. Dependiendo de tu orientación, la vida cotidiana puede tener un efecto positivo o negativo en la memoria. El estilo de vida es la piedra angular de la memoria y debe basarse en cómo quieres vivir y cumplir tus deseos.

Con la formación adecuada, cualquiera puedes mantenerte mentalmente en forma durante toda la vida y sorprender a sus nietos o bisnietos con un recuerdo enorme. El entrenamiento diario del cerebro sienta las bases y garantiza la aptitud del “músculo mental”, el cerebro.