La odontología preventiva mejora la calidad de vida

Es muy importante preocuparse por la salud dental, así que apuesta por la odontología preventiva. Se trata de unas series de controles para detectar las posibles patologías, tanto de las piezas dentales como de las encías, el paladar, etc.

Es aconsejable la previsión, así que no vayas al dentista únicamente cuando te duelan los dientes o detectes algún problema en tu salud bucodental.

Es recomendable visitar al odontólogo al menos una vez al año. La odontología preventiva evita que surjan los trastornos más comunes a nivel bucodental, como las caries, el sarro, la pérdida de piezas, la enfermedad periodontal, etc.

Tipos de odontología preventiva

Los profesionales del Centro de Innovación Odontológica Arturo Soria explican los
tres niveles de prevención:

Primaria: Este tipo desarrolla tareas preventivas tempranas, por lo que permite conservar la cavidad bucodental en perfecto estado. Se encarga de reducir la afección bucal entre los pacientes que aún no presentan la patología. ¡Evita que la enfermedad aparezca!

Secundaria: La segunda fase de la prevención actúa cuando la primaria ha fallado. Si la enfermedad ha irrumpido, el odontólogo se centra en interrumpir la afección con tratamientos específicos.

Terciaria: Esta tercera fase evita que se desencadene alguna complicación derivada de la patología.

¿Cuáles son los beneficios de la odontología preventiva?

Los principales beneficios son los siguientes:

-Disfrutarás de una boca y dientes saludables.

-Si el odontólogo detecta cualquier síntoma o signo de una patología puede actuar lo antes posible.

-Evita que la afección se desarrolle o vaya a más.

-Mejora la salud buena pero también la salud general.

-Previene problemas bucodentales como caries, halitosis, gingivitis o periodontitis.

-Enseña técnicas correctas de higiene dental.

-Permite diagnosticar de forma temprana cualquier patología dental.

-El paciente ahorra tiempo y dinero.

-Evita las extracciones dentales.

-Mejora la sonrisa y la calidad de vida.

Las mejores técnicas preventivas

Existen diferentes técnicas en la odontología preventiva que ayudan a proteger la boca y prevenir la aparición de patologías. ¡Sigue leyendo!

Higiene bucal diaria

Para evitar el desarrollo de enfermedades orales es fundamental una higiene completa diaria. Después del cepillado puedes utilizar el enjuague e hilo dental, para limpiar los espacios interproximales. La rutina de higiene consta de tres cepillados al día de dos minutos.

Dieta equilibrada

Debes seguir una dieta saludable y evita los alimentos con bajo contenido en azúcar y/o carbohidratos. El azúcar es el principal enemigo de la salud oral, porque es el causante de caries y muchas enfermedades bucodentales.

También debes evitar el exceso de cítricos, porque contienen una gran cantidad de ácidos que dañan el esmalte. Algunos alimentos que mejoran la salud bucodental son: queso, manzanas, vegetales de hoja verde, zanahorias y apio.

Evitar hábitos perjudiciales

También debes evitar hábitos como el tabaquismo o el consumo de alcohol, ya que favorecen la acumulación de placa bacteriana en la boca.

Protección bucal

Usa un protector bucal para practicar deportes de contacto, como el fútbol americano, el baloncesto, el hockey, el voleibol, las artes marciales, el boxeo y la lucha libre. Puedes utilizar protectores estándares o personalizados que se adaptan a la forma de cada boca.

Limpieza dental

El dentista realiza una limpieza dental para remover las manchas del esmalte y la placa bacteriana. Los especialistas recomiendan este tratamiento cada 12 meses.

Ortodoncia

Este tratamiento corrige la posición de dientes y problemas de oclusión.

Aplicación de fluoruro

El fluoruro es un mineral que previene los signos tempranos de la caries dental y fortalece la estructura del diente, haciéndolos más resistentes a los ataques de los ácidos.

Sellador de fisuras

Los selladores son idóneos para proteger las superficies oclusales de los niños. El Consejo General de Dentistas informa que «consiste en una capa de resina que se coloca en la superficie de masticación de los molares con el objetivo de prevenir la aparición de caries. Tras su aplicación, la fisura se convierte en una superficie lisa en la que es más difícil que crezcan las bacterias. De hecho, con este tratamiento se previene el 80% de las caries. Su duración media es de unos 4 o 5 años, aunque es posible que se produzca una pérdida parcial del sellador en algún punto de la fisura, por lo que es recomendable revisarlos semestralmente y volver a aplicarlos en caso de detectar un deterioro en los mismos. Se estima que el 83% de los selladores continúan perfectamente retenidos a los 3 años de su aplicación».

Visitar regularmente al dentista

Los profesionales aconsejan acudir periódicamente a las revisiones odontológicas para detectar patologías orales y tratarlas a tiempo.

¡Si quieres lucir una sonrisa bonita y sana debes seguir las recomendaciones de los expertos!