Los trastornos psicológicos más comunes y cómo abordarlos.

La salud mental es un tema que se encuentra en activo hoy en día; España es uno de los primeros países líder en distribución de antidepresivos, lo cual nos indica que algo va bastante mal, sobre todo cuando se trata de adolescentes y niños.

Los trastornos mentales o psicológicos han estado presentes en toda la historia de la humanidad, y algunos por desgracia son inevitables o hereditarios. Sin embargo, la mayoría de trastornos que sufrimos hoy día como la ansiedad o la depresión, se originan a través de traumas no resueltos, exposición a situaciones límite y, sobre todo, a una clara falta de cuidado de nuestras emociones y salud mental.

En este artículo vamos a conocer cuales son los trastornos más comunes y de qué manera se deben abordar, para saber cómo debemos actuar en caso de sufrirlos o de conocer a una persona que los sufra.

Los 7 trastornos psicológicos más comunes.

Lo realmente peligroso de un trastorno psicológico es que acaba afectando a la persona que lo sufre de muchas maneras: afectan a la forma de pensar, a su estado de ánimo y a su comportamiento, siendo capaz de provocar en la persona incluso pensamientos violentos o suicidas.

Lo peor de todo es que muchos de estos trastornos son silenciosos y, a pesar de presentar síntomas, tendemos a normalizarlos por miedo al qué dirán o por miedo a enfrentar ciertas situaciones que nos asustan. Por eso, es importante conocer los más comunes y saber qué señales presentan para reconocerlos de inmediato en nosotros, o en otra persona que los sufra:

  1. Ansiedad.

La ansiedad ocupa justamente el primer lugar, ya que es un trastorno tan común que enfrenta hasta el 60% de la población de jóvenes y adultos hoy día.

Este trastorno puede manifestarse de diversas maneras; puede hacernos sentir preocupaciones constantes o empeorar una mala situación provocándonos ataques de pánico. Ésta puede ser desencadenada por situaciones específicas o puede presentarse de manera generalizada, afectando el funcionamiento diario de aquellos que la padecen.  Además de los síntomas físicos, que son palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar y dolor de estómago, la ansiedad puede generar un profundo malestar emocional y afectar a las relaciones sociales.

El perfil de una persona con ansiedad es el de una persona que experimenta un estado de alerta constante, lo cual sin duda interfiere en su capacidad para llevar una vida normal.

  1. Depresión.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a personas de todas las edades y contextos. Los síntomas de la depresión van más allá de simplemente sentirse triste; incluyen una falta general de interés en las actividades diarias, cambios en el apetito y el sueño, así como dificultades para concentrarse y tomar decisiones.

Asimismo, la persona que sufre depresión suele sentir un profundo vacío emocional y una pérdida de sentido de la vida. Es importante reconocer que la depresión no es simplemente una sensación de tristeza pasajera, sino un trastorno mental serio que requiere atención y apoyo adecuados.

  1. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

El TOC se caracteriza por la presencia de pensamientos obsesivos y la realización de comportamientos compulsivos para aliviar la ansiedad asociada con esas obsesiones. Las obsesiones pueden muy diferentes, comprendiendo desde miedos irracionales, hasta pensamientos intrusivos peligrosos.

Aquellos que sufren TOC tienen la necesidad de realizar acciones repetidas, como lavarse las manos o contar cosas, para calmar sus pensamientos obsesivos. Esto sin duda puede causar angustia y afectar a la calidad de vida de quienes lo padecen.

  1. Trastorno de estrés postraumático (TEPT).

El TEPT puede desarrollarse después de la exposición a un evento traumático y puede manifestarse con una variedad de síntomas, como recuerdos traumáticos, pesadillas y rechazo de situaciones o estímulos relacionados con dicho trauma.

Las personas con TEPT suelen experimentar una intensa angustia emocional y pueden tener dificultades para funcionar en su vida diaria debido a la persistencia de los síntomas. El TEPT puede surgir como resultado de experiencias traumáticas como abuso físico, agresión sexual, combate militar, desastres naturales o accidentes graves.

  1. Esquizofrenia.

La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta la percepción, el pensamiento y la conducta de una persona. Los síntomas de la esquizofrenia pueden incluir alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado y una gama de síntomas negativos que afectan el funcionamiento social y ocupacional.

De igual forma, la persona que sufre esquizofrenia siente una profunda sensación de desconexión con la realidad y puede tener dificultades para distinguir entre lo que es real y lo que no lo es.

  1. Trastorno bipolar.

Este trastorno se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, que pueden variar desde episodios de depresión hasta episodios de manía o extrema alegría.

Durante los episodios depresivos, los individuos pueden experimentar síntomas similares a la depresión unipolar, como tristeza profunda, falta de interés en actividades y cambios en el apetito y el sueño. Durante los episodios de manía o hipomanía, pueden experimentar una energía elevada, un aumento en la actividad y un estado de ánimo irascible o irritable.

  1. Trastornos de la alimentación.

Los trastornos de la alimentación, como la anorexia o la bulimia están caracterizados por patrones de alimentación desordenados y una preocupación obsesiva por el peso y la forma física.

Éstos pueden tener graves consecuencias físicas y emocionales y pueden poner en riesgo la vida de quienes los padecen. Las personas que sufren este tipo de trastornos experimentan a menudo una profunda insatisfacción con su apariencia física, y tienden a hacer todo tipo de dietas o ejercicio físico de alta intensidad.

¿Cómo abordamos estos problemas?

Como habrás podido comprobar, la salud mental es muy importante, tanto, que afecta directamente a nuestra salud física. Por ello, abordar y arreglar este tipo de problemas es muy importante, y podemos arreglarlos de las siguientes maneras:

  • A través de una buena educación y concienciación.

Es fundamental educar a las personas sobre los trastornos psicológicos para reducir el estigma y promover la comprensión. La concienciación pública puede ayudar a las personas a reconocer los síntomas en sí mismas y en los demás, facilitando así la búsqueda de ayuda y tratamiento.

  • Accediendo a los servicios existentes de salud mental.

Es esencial garantizar que las personas tengan acceso a servicios de salud mental asequibles y de calidad. La terapia individual y grupal, los programas de apoyo, los servicios de emergencia en caso de crisis y la atención psiquiátrica son alternativas necesarias e importantes para tratar este tipo de problemas, tal y como recomiendan los expertos de PROBIEN.

  • Enfocándonos en la prevención.

Desde que una persona adquiere un mínimo nivel de conciencia, es importante que pongamos interés en educarla y prevenirla de sufrir este tipo de trastornos psicológicos, mediante la promoción del bienestar emocional y el manejo del estrés.

  • Interviniendo desde el primer síntoma.

Identificar y abordar los trastornos psicológicos en sus etapas iniciales puede prevenir la progresión y reducir el impacto a largo plazo en la vida de las personas. De esta forma, la detección temprana y la intervención pueden llevarse a cabo a través de evaluaciones de salud mental regulares y la atención primaria de la salud.

  • Mostrando nuestro apoyo.

El apoyo de amigos, familiares y seres queridos juega un papel muy importante en el proceso de recuperación de los trastornos psicológicos. La comprensión, el amor y el apoyo emocional pueden ayudar a las personas a sentirse aceptadas y comprendidas, lo que puede mejorar su bienestar emocional y promover la adherencia al tratamiento.

  • Promoviendo la autonomía y la autoeficacia.

Ayudar a las personas a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia puede fortalecer su capacidad para manejar los desafíos asociados con los trastornos psicológicos. Las personas que lo sufren deben sentirse capaces de superar estos problemas y sentirse fuertes por sí mismas además de obtener ayuda.