Trastorno Obsesivo Compulsivo y Ortorexia: Cuando los trastornos de ansiedad paralizan tu vida diaria

Te vuelve loco y requiere muchas horas todos los días. No puedes lavarte las manos con suficiente frecuencia para deshacerte de las bacterias que contraes de tus familiares o de otras personas con las que entras en contacto.

Del pensamiento a la acción: las formas del trastorno obsesivo compulsivo

En realidad, los gérmenes no son el problema en absoluto. Más bien, podría ser un tipo de trastorno de ansiedad llamado trastorno obsesivo-compulsivo. Antes se suponía que el trastorno obsesivo-compulsivo era bastante raro.

Sin embargo, es bastante común y ocurre en España con una prevalencia puntual del 1% al 2%. Afortunadamente, una vez diagnosticado, el TOC suele ser muy tratable gracias a nuevos medicamentos y terapias conductuales.

El trastorno obsesivo-compulsivo a veces se denomina «enfermedad de la duda» porque la duda y la incertidumbre pueden volverse insoportables para quienes lo padecen. El trastorno afecta a personas de todas las edades. No está claro qué lo desencadena exactamente.

La mayoría de las personas con TOC experimentan ambos componentes del trastorno: obsesiones y compulsiones.

Gracias a las indicaciones de la psiquiatra Raquel Calles Marbán, conoceremos un poco en qué consiste este trastorno.

Obsesiones: definición y características

En las obsesiones (pensamientos o impulsos obsesivos) aparecen repetidamente ideas o imágenes no deseadas que parecen sin sentido y provocan miedo o sensaciones desagradables. El miedo a la contaminación o a las enfermedades es una de las obsesiones más comunes.

Otros son:

  • Exceso de orden y precisión.
  • Concentrar pensamientos en imágenes, sonidos o palabras específicas.
  • Miedo a dañar a otras personas.
  • Miedo al mal o a los pensamientos impuros.

Compulsiones en el TOC: definición y tipos

El comportamiento compulsivo ocurre cuando te comportas de cierta manera para alejar una obsesión y limitar tu estado de ansiedad. El comportamiento compulsivo típico incluye:

  • Lavado de manos excesivo o repetitivo.
  • Verificar repetidamente si la puerta está cerrada o verificar repetidamente si los dispositivos todavía están encendidos.
  • Poner las cosas en un orden preciso.
  • Recolección o acaparamiento incontrolado de artículos.
  • Pasar repetidamente por circunstancias cotidianas.

Aunque una persona afectada por TOC reconoce su comportamiento compulsivo como irracional, omitir el comportamiento puede empeorar un estado de ansiedad.

En algunas personas el trastorno puede ser leve. Pero para las personas con TOC grave, los rituales de conducta compulsiva pueden ocupar varias horas al día.

Ortorexia: cuando comer sano se convierte en una compulsión

Una dieta saludable es importante para ti. Esta es la única manera de proporcionarte todos los nutrientes vitales que tu cuerpo necesita. Si luego te aseguras de comer la menor cantidad posible de alimentos procesados y quizás te centras más en productos orgánicos reales, entonces vas por buen camino,

Pero probablemente todavía te guste morder una salchicha a la parrilla, picar patatas fritas o chocolate y beber alcohol en una fiesta. Y esto es exactamente lo que te distingue de las personas que sufren de ortorexia.

La ortorexia es cuando comer sano se vuelve compulsivo. El término para designar este trastorno alimentario es todavía bastante reciente. Fue definido por un médico estadounidense en 1997 y significa «buena nutrición» o «apetito adecuado».

Lo patológico de la ortorexia no es que la persona afectada siga una dieta saludable. Más bien, es la compulsión autoimpuesta de comer exclusivamente alimentos saludables lo que finalmente culmina en el trastorno obsesivo-compulsivo.

En los últimos años, este trastorno alimentario se ha generalizado cada vez más, debido a los escándalos alimentarios y al deseo de una dieta verdaderamente saludable. No se trata de la cantidad que se come. Es importante que la comida sea de la mayor calidad posible.

Poco a poco, las personas que padecen ortorexia endurecen las normas que marcan para su propia alimentación. El camino hacia la ortorexia es gradual:

  • El trastorno alimentario comienza cuando los afectados comen cada vez más frutas y verduras.
  • Poco a poco se irá comprando únicamente en tiendas ecológicas. Sólo se utilizan alimentos que proceden de cultivos biodinámicos.
  • Los afectados se concentran en una tienda en la que tienen plena confianza y ya no compran en ningún otro lugar.
  • Sólo compramos fruta recién cosechada.
  • Se evita por completo el azúcar.
  • Todos los alimentos deben ser producidos usted mismo.
  • Cuando son invitados, los afectados se llevan sus alimentos para no tener que comer alimentos producidos convencionalmente.
  • En la etapa final, es más probable que los afectados renuncien a la comida antes de ingerir un alimento que infrinja sus reglas.

Si violan las leyes alimentarias que ellos mismos se han impuesto, se castigan a sí mismos y luego establecen reglas aún más estrictas, como evitar alimentos que ya no parecen completamente frescos. La fruta será rechazada si tiene una mancha marrón en alguna parte.

El rechazo conduce a una falta de sustancias vitales y una pérdida de peso severa

Las personas que padecen ortorexia inicialmente no corren ningún riesgo para la salud, a diferencia de otros trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia. Sin embargo, si las reglas que tú te impones se vuelven cada vez más estrictas y se convierten en un trastorno obsesivo-compulsivo, puede suceder que muchos alimentos ya no sean aceptados.

Podrían haber pasado por un proceso de fabricación incorrecto, estar contaminados con gérmenes o haber sido contaminados por problemas ambientales como la lluvia ácida. Sólo entonces se produce una mala alimentación, que también puede provocar una falta de sustancias vitales. El resultado es una pérdida de peso significativa y, debido a la falta de sustancias vitales, las enfermedades de la civilización pueden aparecer más rápidamente.

Aislamiento mental: la consecuencia de la ortorexia

En la mayoría de los casos, la ortorexia tiene graves consecuencias psicológicas. Los afectados intentan hacer proselitismo con familiares, amigos y conocidos. Están casi obsesionados con la ilusión de comer sano y ahora quieren liberar a quienes los rodean de una dieta equivocada.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, quienes los rodean no quieren que les impongan una dieta tan estricta. Como los intentos de conversión son muy persistentes y se llevan a cabo una y otra vez, los amigos y familiares se retiran. El resultado es la soledad.

Los médicos y psicólogos suelen saber si realmente se trata de ortorexia discutiendo el tema de la “nutrición”, ya que aquí también se hacen intentos de conversión. Los signos típicos también son los siguientes:

  • Los afectados piensan en la comida durante tres horas o más al día.
  • Planifican sus comidas con mucha antelación y no pueden preparar nada de forma espontánea.
  • No asocian la nutrición con el disfrute.
  • Los sentimientos de culpa surgen cuando van demasiado lejos.
  • Los alimentos que antes eran favoritos ahora están de repente en la lista de prohibidos.
  • Los afectados se imponen normas dietéticas cada vez más estrictas.

La psicoterapia ofrece ayuda con el trastorno obsesivo-compulsivo

La ortorexia todavía no se considera una enfermedad, aunque desde el punto de vista psicológico es un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo y puede llegar incluso a provocar anorexia. El enfoque del tratamiento de la ortorexia es claro: comer debe volver a ser divertido y los afectados deben poder volver a disfrutarlo.

Necesitan saber que es bueno para ellos y no forzado. Esto sólo puede suceder con ayuda psicoterapéutica. Durante la terapia, se te dará un plan de alimentación establecido con muchas comidas pequeñas que deberás seguir exactamente. Objetivo: Que vuelvas a aprender lo bonito, agradable y placentero que puede ser comer la comida.