Cuando tenemos niños en casa es el momento de hacer cuentas. Y no me refiero a las económicas, que esas ya sabemos que nunca salen, y menos en estos tiempos que corren. Me refiero a que necesitamos una agenda para saber qué ir haciendo en cada momento. Primero son las vacunas, luego saber cuándo ir metiendo cada alimento o luego qué deporte tiene que hacer. En este caso hoy nos referimos al momento en qué hay que llevar a los niños por primera vez.
Un bebé suele acudir al pediatra más de 5 veces al año para controlar su evolución. Y que en cuanto le ocurre algo vamos incluso a Urgencias. Sin embargo, hay muchos padres que no saben a qué edad deben llevar a sus hijos al dentista, ya que en muchos casos los consideran aún muy pequeños. Pues no, al igual que los niños van al médico cada x tiempo, tienen que ir al dentista.
Es cierto que desde la Sociedad Española de Odontopediatría aconsejan llevar a nuestros hijos al dentista antes de que cumplan su primer año de vida. Durante estas visitas, el odontopediatra te indicará qué herramientas debes utilizar para intentar que tu hijo no padezca caries dental durante la infancia y evitar, así, posibles visitas al dentista para tratarlas.
Acudir al dentista cuando tus hijos son pequeños te ayudará a que estos se vayan familiarizando con el ambiente y a obtener consejos y asesoramiento para evitar que este sufra dolor de muelas en un futuro.
Por edades
Al contrario de lo que muchos padres creen, los dientes de leche deben ser cuidados con esmero, ya que una infección de estos puede afectar gravemente a los dientes permanentes que se encuentran justo por debajo. Cuando los niños ya tienen los 3 años de edad, los niños ya suelen tener todos sus dientes de leche en la boca, por lo que hay que mostrar especial atención a la higiene oral de nuestros hijos. A partir de los 5 años, durante el periodo del recambio dentario, las revisiones en el dentista deben ser más frecuentes para evitar complicaciones en la edad adulta y subsanar los errores a tiempo.
Diferentes técnicas
Ahora bien, es cierto que hay algunas técnicas que no son tan adecuadas dependiendo de la edad. Por ejemplo los implantes es cosa de mayores. Como nos indican desde Clínica Mesiodens, un implante dental es una estructura de titanio, que se inserta en el hueso para sustituir a la raiz de un diente. Los implantes están hechos generalmente de titanio tratado en su superficie para mejorar su integración o fusión con el hueso, lo que conocemos como osteointegración. El titanio es un material totalmente biocompatible, no produce alergias, y tiene una resistencia altísima a cargas. Por lo que es el material perfecto para este tipo de tratamiento.
Uno de los problemas de los niños es ponerse el famoso aparato, aunque ahora mismo ya no tiene nada que ver. Ahora se apuesta por el invisible. Atrás quedan esos años en los que los niños eran señalados por tener hierros en la boca. La ortodoncia invisible, tal y como explican desde Mesiodens (expertos en ortodoncia invisible e implantes dentales en León) es una técnica de ortodoncia invisible que permite a los pacientes mejorar su sonrisa mediante el uso de alineadores transparentes, que se fabrican a medida de cada paciente y se renuevan cada dos semanas. prácticamente inapreciables a la vista. Mediante el uso del escáner 3D, este tratamiento te permite ver el resultado final de tu sonrisa antes de colocarte el primer alineador.
Además, el tratamiento de ortodoncia León se acompaña de un plan virtual 3D (gracias al software ClinCheck®) que te muestra los movimientos que seguirán tus dientes durante el tratamiento. Esto te permite saber desde el principio el aspecto que tendrán tus dientes al final del tratamiento. A partir de los resultados del programa ClinCheck, se fabricarán los alineadores transparentes hechos a medida, específicamente para ti.
Y después de conocer esto, los niños ya van madurando y tienen que ser conscientes de la importancia de una correcta salud bucodental. A medida que van creciendo, los niños y las niñas deben ir mejorando su habilidad para el cepillado dental haciendo correctamente. Cuando ya tengan una edad donde se les otorgue cierta responsabilidad, las revisiones podrán realizarse una vez al año. El odontopediatra debe valorar los factores de riesgo individuales de cada niño para poder establecer las pautas necesarias y recomendar la programación de las revisiones dentales. Seguro que con este artículo ya te ha quedado todo más claro.