7 consejos para que los niños aprendan a gestionar las emociones

Las emociones son una parte muy importante en nuestra vida y la causa de nuestro estado de ánimo. Por eso, es importante que desde temprana edad los pequeños aprendan a gestionar las emociones porque van a tener que lidiar con ellas durante el resto de su vida.

Sin embargo, el proceso de aprendizaje para aprender a gestionar las emociones no es sencillo. Por eso, en este artículo hemos reunido algunos consejos que te serán de ayuda para enseñar a tus hijos a gestionar o controlar sus emociones.

1. Eres su modelo a seguir

El primer aspecto que hay que tener en cuenta es que tú como madre o como padre eres el modelo a seguir para tus hijos. Por lo que se fijarán en tu conducta con las emociones y actuarán en consecuencia a como tú lo hagas.

Es decir, si por ejemplo si sueles reprimir tus emociones no es de extrañar que tus hijos hagan lo mismo. Así que intenta manejar tus emociones y explicarles a tus hijos lo que sientes y cómo actúas en consecuencia. Por ejemplo, si tus hijos te notan triste y te preguntan en lugar de decir que no te pasa nada cuéntales la verdad, explícales cómo te sientes y el motivo. Pero no sólo eso, explícales que es algo normal, que se va a pasar o lo que vas a hacer para solucionarlo.

2. Aprender las emociones de forma lúdica

Los pequeños para saber gestionar sus emociones y sentimientos primero deben saber identificarlos. Por eso, es recomendable que los pequeños aprendan las emociones de forma lúdica.

“El primer paso para gestionar las emociones es identificarlas y comprenderlas. Además de saber gestionarlas. Porque por ejemplo, la rabia es la emoción más fácil de reconocer, pero también es una de las emociones que más cuesta gestionar”, explican desde Psi Psicólogos, centro especializado en terapia Gestalt en Barcelona.

Por eso es fundamental que los pequeños aprendan las emociones. Y mejor de forma lúdica. Existen diferentes cuentos y libros que muestran las emociones a los pequeños. Pero la película de Disney ‘Inside Out’ es un film perfecto para que los niños aprendan las principales emociones a través de los personajes Alegría, Tristeza, Temor, Furia y Desagrado.

3. Ayúdale a expresar sus emociones y sentimientos

A muchos pequeños les cuesta bastante mostrar sus emociones y sentimientos. O no les gusta hablar de ellas. Pero es importante que como madre o como padre te sientes a hablar de sus sentimientos y de su forma de actuar con ellos.

Porque así sabrán identificar las emociones en su propio cuerpo y aprenderán la mejor forma de actuar para cada caso.

4. Identifica la forma de actuar de tu pequeño

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de enseñar a los pequeños a aprender a gestionar las emociones es que cada pequeño es diferente. Y por ello cada niño expresa sus emociones de una forma y actúa de una manera.

Por ello debes fijarte bien en la forma de expresar las emociones de tu pequeño para poder guiarle de la mejor manera posible. Además, al saber cómo actúa tu pequeño podrás conocer también las mejores maneras de gestionar los enfados por ejemplo. Porque pongamos el caso de que has apreciado que tu hijo le calma la música, pues deberías ponerle música en sus rabietas.

5. Guía sus comportamientos sin castigos

Los castigos, los azotes o hacerles pasar vergüenza por una mala gestión de sus emociones es un error. Las rabietas son algo común en los pequeños, así como la ira o los enfados. Pero los castigos de este tipo son perjudiciales, ya que no enseñan a los pequeños.

Es mucho mejor recompensar de manera positiva las buenas conductas y hablar con los niños tras una mala gestión de las emociones.

6. Enséñales a gestionar las emociones negativas

Una vez que los pequeños sepan identificar y reconocer las emociones y sentimientos deben aprender a gestionarlas. Especialmente las emociones negativas, ya que son las más complicadas. Es decir, no sólo deben saber qué es la furia. Deben saber cómo cambia su cuerpo con esa emoción y cómo deben gestionarla para aprender a vivir a con las emociones.

Quizá este es el proceso más complicado, ya que no sólo cuesta a pequeños, también a adultos. Pero con un poco de trabajo, empatía y aprendizaje se puede conocer la forma de gestionar las emociones.

7. No te olvides de la empatía

Y el último consejo que te vamos a indicar en este artículo es que los pequeños no sólo deben aprender a gestionar sus emociones, tienen que ser empáticos. Es decir, deben tener capacidad para percibir los pensamientos y emociones de terceros. Un aspecto vital para vivir en sociedad.