Estar desempleado es algo que no nos gusta a ninguno de nosotros. Puede suponer un descanso a ojos de muchas personas, e incluso a los nuestros propios. Aun así, mientras uno está desempleado puede sentir grandes presiones por parte de muchos factores, como es la presión económica, la presión familiar por la dependencia, o la presión psicológica por el hecho de no sentirnos productivos.
Ante esta situación, una de las soluciones más relevantes consiste en seguir formándonos para poder optar a un empleo pronto, y para poder mejorar nuestro currículum. Sin embargo, formarnos no es una opción de lo más económica si no contamos con el nivel adquisitivo suficiente, y más si nos encontramos en situación de desempleo y no podemos optar a cobrar el paro u otras ayudas parecidas.
Entonces ¿Qué podemos hacer? En este artículo te ofrecemos algunas soluciones de lo más atractivas, que además ¡Son gratuitas! No te lo pierdas.
La formación como ayuda psicológica para el desempleado.
Como ya sabemos, el desempleo afecta mucho más que a nuestra economía personal, ya que también supone un gran peso para nuestra salud mental. La incertidumbre y la falta de rutina pueden generar estrés, ansiedad y pérdida de autoestima. Sin embargo, la formación continua puede ser una herramienta clave para mejorar el bienestar emocional.
Establecer una rutina de aprendizaje ayuda a mantener la mente ocupada y organizada, reduciendo la sensación de estancamiento. Además, adquirir nuevas habilidades fortalece la confianza y la autoestima, ya que nos sentimos productivos y mejor preparados para futuras oportunidades.
Por otro lado, la formación reduce la ansiedad al darnos una sensación de progreso y control sobre nuestro futuro. También nos permite conectar con otros estudiantes o profesionales, fomentando el apoyo social.
De modo que, además de ayudarnos psicológicamente, la formación durante esta etapa nos beneficia de las siguientes formas:
- Mejora del currículum: ya que adquirir nuevas habilidades nos hace más competitivos en el mercado laboral.
- Aumento de oportunidades laborales: ampliamos nuestras posibilidades de acceder a diferentes empleos o sectores.
- Aumento de la autoestima y la confianza: aprender nuevas habilidades nos hace sentir más preparados y valiosos.
- Posibilidad de reorientar la carrera profesional: nos permite explorar nuevos sectores o especializarnos en otras áreas.
- Mejora en habilidades digitales: muchos cursos incluyen formación en tecnología, una competencia clave en casi todos los trabajos.
- Oportunidad de emprender: aprender sobre negocios, marketing o gestión puede ayudarnos a crear nuestro propio empleo.
- Formación gratuita o subvencionada: como veremos a continuación, existen muchas opciones gratuitas que facilitan el acceso al aprendizaje sin afectar a nuestra economía.
Cursos online gratuitos.
Como hemos mencionado, una de las primeras opciones que podemos considerar son los cursos online gratuitos. Hoy en día, la oferta educativa en internet es extensa y de calidad, lo que ha permitido a muchas personas acceder a formación especializada sin tener que pagar grandes sumas de dinero. Plataformas como Coursera, edX, Udemy, LinkedIn Learning y Google Actívate ofrecen una amplia gama de cursos en diferentes sectores. De hecho, muchos de estos cursos son impartidos por universidades prestigiosas como Harvard, Stanford o el MIT, lo que garantiza que el contenido es relevante y de alta calidad.
Una de las mayores ventajas de los cursos online es la libertad que ofrecen. Puedes aprender a tu propio ritmo, lo que te ayuda a adaptar los estudios a tu horario, sin importar si estás buscando empleo o si estás cuidando de algún familiar. Además, como indica Intetf, al finalizar ciertos cursos en algunas academias o modalidades, también obtienes un certificado de finalización y un periodo de prácticas que puedes añadir a tu currículum y que aumenta tu valor como candidato.
Por ejemplo, si estás buscando empleo en el sector del marketing digital, puedes tomar un curso de Google Ads o Google Analytics en Google Actívate, que es completamente gratuito.
Exploremos las diferentes áreas de formación.
Los cursos online gratuitos abarcan una gran variedad de temas. Algunas áreas en las que puedes formarte son:
- Marketing digital: aprende a gestionar redes sociales, SEO, SEM, y estrategias de marketing de contenido.
- Programación y desarrollo web: aprende a crear sitios web, aplicaciones móviles o trabajar con lenguajes de programación como Python, JavaScript o HTML.
- Idiomas: si no dominas otro idioma, ahora puedes aprovechar el tiempo para aprender inglés, francés, alemán o cualquier otro idioma a través de plataformas como Duolingo.
- Diseño gráfico: cursos para aprender a usar herramientas como Adobe Photoshop, Illustrator o InDesign.
- Gestión de proyectos: aprende a coordinar proyectos con herramientas como Trello, Asana o Microsoft Project.
Lo mejor de todo es que estos cursos están disponibles en múltiples idiomas, lo que significa que, si te interesa expandir tus habilidades globalmente, no tendrás barreras lingüísticas.
Formación a través de universidades y plataformas académicas.
Además de los cursos gratuitos en plataformas como Coursera, muchas universidades están abriendo sus puertas a la educación gratuita mediante programas llamados MOOC (Massive Open Online Courses). Estos programas permiten a cualquier persona, sin importar su lugar de residencia o su situación económica, acceder a materiales educativos de calidad. Plataformas como edX o FutureLearn son ejemplos de sitios donde universidades como la Universidad de Harvard, el MIT, o la Universidad de Londres ofrecen cursos de forma gratuita.
Estos cursos pueden abarcar desde temáticas humanísticas, como historia o filosofía, hasta cursos en ciencias de la computación, matemáticas y economía. Si bien los certificados a veces tienen un precio, el acceso a los materiales de aprendizaje es completamente libre.
Aprendizaje práctico con universidades.
Además, muchas universidades y centros de formación profesional locales y regionales ofrecen programas de formación gratuita o becas para personas desempleadas. Estos programas están orientados a ayudar a quienes están sin trabajo a adquirir nuevas competencias y volver al mercado laboral con una formación que aumente sus posibilidades de empleo.
Por ejemplo, algunas universidades ofrecen programas de formación en sectores como la programación o la gestión empresarial que, además de ser gratuitos, también incluyen prácticas laborales o colaboraciones con empresas para facilitar la inserción laboral.
Formación a través de entidades y asociaciones.
Otro recurso muy útil y gratuito son los programas de formación ofrecidos por asociaciones, fundaciones y ONG. Muchas organizaciones sin ánimo de lucro tienen proyectos dirigidos a fomentar la empleabilidad entre personas desempleadas o en riesgo de exclusión social.
Algunas de las áreas más comunes de formación a través de estas entidades incluyen:
- Desarrollo personal: cómo mejorar las habilidades sociales, la gestión del estrés, la asertividad, y la resolución de conflictos.
- Empoderamiento laboral: cómo afrontar entrevistas de trabajo, redactar un CV efectivo, o cómo establecer una red de contactos profesional.
- Capacitación profesional: programas que engloban habilidades técnicas de áreas como la electricidad, la carpintería o la jardinería.
Además, algunas entidades ofrecen mentoría o servicios de coaching gratuitos, donde te ayudan a reflexionar sobre tu carrera y a identificar nuevas oportunidades.
Bibliotecas públicas.
Muchas personas no consideran las bibliotecas públicas como un recurso útil para la formación, pero la verdad es que las bibliotecas tienen mucho que ofrecer a quienes se encuentran en situación de desempleo. Además de tener una extensa colección de libros, muchas bibliotecas ofrecen programas de formación y talleres gratuitos en sectores como:
- Lectura y escritura: talleres de escritura creativa o de cómo mejorar tu redacción profesional.
- Tecnologías de la información: cursos de computación básica, uso de Internet, e incluso programación.
- Idiomas: muchas bibliotecas ofrecen clases de idiomas o acceso gratuito a plataformas de aprendizaje de idiomas.
También es común que las bibliotecas proporcionen acceso gratuito a software especializado como Microsoft Office o Adobe Photoshop, lo que te permite practicar y adquirir habilidades sin necesidad de gastar en licencias.
Voluntariado y prácticas.
Muchas organizaciones ofrecen formación y soporte para que puedas involucrarte en diversos trabajos, como el empleo con comunidades, el cuidado de animales, la organización de eventos o el apoyo administrativo.
Sin duda, el voluntariado puede ser una forma perfecta de adquirir nuevas habilidades y, además, puede ayudarte a establecer relaciones laborales que podrían abrir puertas en el futuro. Eso sí, recuerda que no es un trabajo remunerado, aunque la experiencia y las habilidades que adquieres a través del voluntariado serán muy valoradas por los empleadores.
Programas públicos de empleo.
Por último, estos programas suelen incluir tanto formación teórica como práctica, con el objetivo de mejorar la empleabilidad de los participantes y ayudarles a obtener los conocimientos necesarios para optar a vacantes en áreas específicas. Sin ir más lejos, el plan de garantía juvenil para jóvenes menores de 30 años que no trabajan ni estudian, donde se ofrecen formación y prácticas laborales en diversas disciplinas, es uno de los más destacados.
Conclusión.
Aunque nos lo parezca, estar desempleado no tiene que ser una etapa de pasividad o frustración. Con las opciones de formación gratuitas disponibles que tenemos en internet, a través de universidades, asociaciones y bibliotecas, podemos aprovechar este tiempo para adquirir nuevas habilidades, mejorar nuestro perfil profesional y, lo más importante, mantener una mentalidad positiva ante la búsqueda de empleo.
Aprovechar las oportunidades de formación puede marcar la diferencia entre un periodo de desempleo largo y una reintegración rápida al mercado laboral. ¡Así que no dejes pasar esta oportunidad para mejorar y crecer!