Hemos pasado una época de la que nos vamos a acordar durante toda la vida. No va a ser fácil olvidarnos de las semanas en las que no pudimos salir de casa, de las semanas en las que nos mantuvimos en vilo pensando que tanto nosotros y nuestros familiares podríamos haber contraído el coronavirus (todavía sin vacunar) y de todos los datos que nos han ido reportando los medios de comunicación al respecto de todo lo que ha tenido que ver con la pandemia. Desde luego, nadie lo ha pasado bien y es hora de que empecemos a valorar lo que tenemos ahora.
Durante estos últimos años, hemos aprendido también muchas lecciones que nos han servido para hacer de nuestra vida algo mejor y para prevenir todo lo que tiene que ver con el coronavirus. Una de las cuestiones que todos los expertos no han dudado en recomendar fue apostar más que nunca por aspectos como la limpieza o la higiene. Y hacerlo, además, en todos y cada uno de los aspectos en los que fuera posible: en nuestra higiene personal (lavado de manos, ducha, etcétera) y también en la de todas aquellas prendas de vestir que sean de nuestra propiedad.
En una noticia que vio la luz en la página web de Unicef se indicaban algunos de los consejos más básicos a la hora de prevenir la llegada del coronavirus a nuestro hogar. En uno de los apartados del artículo se hace hincapié en todo lo que guarda relación con el lavado de ropa, estableciendo los siguientes consejos al respecto:
- No sacudir la ropa sucia era importante para no esparcir el virus por el aire.
- Usar jabón o detergente y lavarla con el agua lo más caliente posible era también otro consejo importante, además del de secarla. Así, se podía matar al virus.
- Después de manipular la ropa, siempre es importante lavarnos las manos para liberarnos de todos los virus que se nos puedan haber quedado en ellas.
- Lavar el cesto de la ropa sucia también es otra de las grandes prioridades para evitar problemas en este sentido.
Lavar la ropa es elemental a la hora de prevenir cualquier problema de salud en el hogar, con el ejemplo del coronavirus tan reciente como lo tenemos todavía a día de hoy. Los profesionales de Lavatur nos han indicado que las personas que no disponen de lavadora en casa han aumentado desde hace dos años (coincidiendo con el inicio de la pandemia) su frecuencia de visitas a las lavanderías. Han hecho bien para prevenir problemas derivados del contagio por COVID-19.
Una cuestión que también es de imagen
La ropa es uno de los elementos de principal importancia en lo que tiene que ver con la imagen de cada persona. No cabe duda de que estamos hablando de una de las cuestiones que mejor nos definen y que habla de nosotros o nosotras mismas en una mayor medida. Al igual que estamos mostrando que nos gusta Iron Maiden si estamos vistiendo una de sus camisetas, también mostraremos dejadez y malas costumbres higiénicas si llevamos manchas en cualquiera de nuestras camisetas.
No cabe duda de que este es un aspecto que cada vez más gente tiene en cuenta. Ya estaba creciendo la apuesta de las familias por la higiene y la limpieza de su ropa antes de que llegara la pandemia, pero todo lo que ha venido ocurriendo desde hace dos años no ha hecho sino acrecentar la necesidad de mantener perfectamente cuidada y lavada cada una de las prendas que componen nuestro armario.
Ojalá que la tendencia se mantenga todavía muchos años más porque está claro que contribuye de un modo sustancial a mantenernos sanos y a salvo de cualquier problema. Y es que las consecuencias de vestir una ropa que no sea lavada de la mejor manera van mucho más allá de un posible contagio por coronavirus. Podemos contraer cualquier tipo de infección como consecuencia de acciones como de las que estamos hablando. Y ya os podemos adelantar que no es esa la mejor manera de sentirnos a gusto, porque no es agradable contraer alguna enfermedad como consecuencia de una falta de higiene.
Todo son ventajas a la hora de lavar nuestra ropa. El olor, la suavidad, la imagen… todo. Esa es la mejor manera de mantenernos a salvo de cualquier cosa que tenga que ver con infecciones y transmisión de enfermedades. Por eso, hay que promover todo lo que esté relacionado con este asunto. Si no es posible, estamos expuestos a un peligro que nos puede condicionar en nuestro día a día. Ojalá nuestros consejos sean escuchados por miles y miles de personas.