Hoy en día, aunque existen cada vez más herramienta al favor de las personas para ayudarlas a alcanzar el éxito y la vida que quieren, es cuando más se siente que es una meta casi imposible, llevando a sentimientos de frustración, tristeza, y en el peor de los casos depresión, al no poder alcanza los objetivos que nos planteamos.
Aunque el mundo ha avanzado mucho y ofrece cientos de recursos tecnológicos y ayudas para que las personas se desarrollen en todos los ámbitos que quieran, también el mismo uso de las redes sociales, la competitividad que existe en nuestro día a día y lo caótica que se ha vuelto nuestra vida diaria en esta nuevo mundo 2.0, nos hace sentir que todos están logrando lo que quieren y a nosotros se nos está pasando el tiempo caminando y caminando sin llegar a ningún lado.
Así, sobre todo después de la pandemia, el mundo comenzó a mirar hacia adentro para buscar la fuerza, las herramientas y las respuestas que tanto buscamos, esperando encontrar dentro de nosotros mismos todo lo que necesitamos para ser felices. Entonces, en este autodescubrimiento se ha comenzado a explotar cada vez más todo el potencial de nuestra mente y nuestro espíritu a nuestro favor, por ejemplo, a través de la meditación, el mindfulness, el coaching y en el caso que hablaremos hoy, la manifestación.
La manifestación es un principio que nace para convertirnos en dueños y creadores de las circunstancias de nuestra vida, en vez de para tratarnos como victimas de un caos externo que es imposible de controlar. De esta forma nos vende una serie de actitudes que debemos adquirir para crear un mundo interior que luego se refleje en nuestro exterior, convirtiendo nuestra realidad en la de verdad deseada.
Así, por ejemplo, nos enseña a conocer lo que de verdad queremos, a convertirnos nosotros primero en ello, a encontrar la felicidad en nuestros adentro, y luego a reconocer esas coincidencias que se van manifestando entre nosotros y que nos van señalando el camino hacia esa realidad anhelada.
El problema es que la manifestación puede causar una reacción de escepticismo al principio, incluso, algo de rechazo. Una vez decides dejarla entrar a tu vida, es difícil practicarla para el principiante y se convierte en un largo camino que seguir. Sin embargo, viendo que todo el mundo la practica y ya muchos son los que dicen que si funciona, decidimos no rendirnos y hacernos amos y expertos en esta ley de la atracción.
Aquí, queremos ayudarte y compartir contigo algunos consejos que podrían ayudarte a manifestar lo que quieres en tu vida, con la ayuda de un experto en psiquiatría, el Dr. José A. Hernández Hernández.
¿Cómo atraer lo que quiero?
Lo primero es entender que no se tarta de un invento con tilde espiritual para hacerte caer en una tendencia nueva, si podemos manifestar lo que queremos en nuestra vida. Y con manifestar nos referimos a hacer que aparezca de la nada, solo con nuestra fuerza de voluntad y nuestra firme creencia en que si merecemos que esto nos suceda, creando desde cero las circunstancias que harán que esta realidad se haga presente frente a nuestros ojos.
Esto es posible gracias a la ley de atracción, esa de la que ya hemos escuchado mucho y nunca hemos puesto en práctica, y por supuesto, después de saber cómo funciona y como usarla a nuestro favor.
Todo comienza con la practica espiritual, que puede ser practicada no importa tu sistema de creencias o tu religión, y para la que no necesitas ningún requisito a parte de saber que cualquiera puede hacerlo.
Por supuesto, no solo es sentarse un día con unas velas y un incienso a desear lo que queremos que suceda y abrir los ojos y listo. Se trata de una cuestión de práctica y constancia, por no decir de mucha fuerza de voluntad y creencia.
Lo primero es tomar acción y dar el primer paso: hay que creen en nosotros mismos, ir poco a poco fortaleciendo nuestra seguridad y nuestra certeza de que merecemos lo que queremos y podemos lograrlo.
Luego, debemos creer que lo que nosotros queremos también nos quiere a nosotros. Como que si ambas cosas se estuvieran atrayendo entre si, ya sea el trabajo de tus sueños, la relación ideal o ese viaje de ida por todo el mundo. Es como pensar que lo que sea que tu quieres en esta vida, ya te está esperando en algún lugar y solo es cuestión de atraernos hasta encontrarnos.
A partir de haber internalizado esa creencia, pasaremos a aplicar los 8 principios básicos de la manifestación, los cuales son los siguientes:
- Cree en ti mismo/a
¿Qué fácil, no? Sabemos que no. Sabemos que creer en nosotros mismos es la mar de difícil, sobre todo sin nos encontramos en una etapa de la vida en donde las cosas están saliendo mal, no obtenemos lo que deseamos o aún no sentimos que nos hhayamos convertido en lo que queríamos ser.
Pero justamente, se trata de una cuestión de convencernos a nosotros mismos. Vamos a comenzarnos a repetir que valemos, que nos queremos, que creemos en nosotros mismos un poco todos los días, hasta que se nos quede grabado de tanto decírnoslo. A esto se le llama visualización creativa.
- Crea un plan de acción
Sentarnos a creer en nosotros mismos y en que logramos todo lo que queremos por si solo no es suficiente. Debemos tomar acción. Traza un plan de acción y pon manos a la obra paso a paso cumpliendo todo lo que crees que debes hacer para llegar a la meta.
- Toma acción
Luego de tener tu plan, lo importante es comprometerte a hacerlo. No solo lo dejes en el papel, sal y síguelo paso a paso, logrando una meta a la vez. Verás que poco a poco todo comienza a tomar forma.
Por ejemplo, puedes comprometerte a llevar a acabo estas acciones día a día:
- Escribe tus metas de largo y corto plazo.
- Practica respiración y meditación.
- Mantente activo/a física y mentalmente.
- Repítete a ti mismo, a todos tus conocidos y a todo el mundo lo que quieres lograr.
- Escribe un diario de gratitud todos los días.
4. Enfócate en lo positivo
Las vibraciones positivas atraen más vibraciones positivas. Libérate de la preocupación, ansiedad, duda, resistencia y las creencias limitantes que debilitan y disminuyen tu vibración, y más bien imagínate capaz y fuerte, con un futuro perfectamente alineado con tus deseos. Empapa cada célula con amor, felicidad, dicha, paz y deja que esa energía luminosa irradie hacia fuera para atraer lo que más deseas.
5. Visualiza
Utiliza herramientas que te ayuden a visualizar todos los días lo que quieres y verás como tus sueños logran traspasar esa delgada línea entre la imaginación y la realidad.
6. Ten humildad y gratitud
Hablando de actitudes positivas que hay que cosechar, las primeras son la gratitud y la humildad.
El ego no es buen consejero y no nos lleva a ningún lado, un ego inflado es la parte de nosotros que logra nada nunca.
Mientras que si agradecemos hasta nuestro bien más pequeño, esto atrae más y más cosas buenas hacia nosotros. Además que nos ayuda a ver con otros ojos nuestro proceso, agradeciendo cada pequeño cambio, cada pequeño progreso, cada pequeño logro y empujándonos cada vez más y con más fuerza hacia esa línea de meta final.
7. Actualiza tus creencias
Nuestras creencias y pensamientos son los que trabajan en nuestra contra muchas veces, ya que solemos tener un sistema de creencias limitantes y de carencias que no nos hacen sentir merecedores, que hemos desarrollado a lo largo de nuestra vida y las experiencias que nos han tocado vivir, como traumas no curados, y que nos hacen creer que no podemos lograr lo que queremos.
Hay que aprender a reconocerlas, deconstruirnos y volver a crear una creencia más sana, más positiva y que nos ayude a avanzar hacia nuestras metas.
8. Sé un creador consciente
Cuando llegas a este paso, se puede decir que te has vuelto un experto manifestador.
Mientras has vivido toda tu vida siendo una víctima de tu mundo exterior e inconsciente del verdadero poder que tienes sobre tu propia realidad, ahora sabees como hacer realidad tus metas y como transformar tu entorno a tu conveniencia.
Aceptas tu potencial, eres humilde, sientes gratitud por todo lo que llega a ti, pequeño o grande, malo o bueno, sabes identificar creencias nocivas y no dejarte dominar por ellas, además de que sabes como crear nuevas oportunidades para ti.
Ahí es cuando comienzas a ver tu imaginación se va volviendo realidad, comienzas a ver tus sueños haciendo verdad por todos lados y como la realidad se va transformando según lo que deseas.
Incluso, en los momentos de adversidad, sabes como voltear la situación a tu favor, obteniendo aprendizajes, convirtiendo el obstáculo en una oportunidad y saliendo airoso de todas tus pruebas. Todo esto porque finalmente crees en ti y en que puedes hacerlo.