Anteriormente al nacimiento de un niño es fundamental contar con lo mínimo y fundamental para el pequeño nuevo miembro familiar, un listado en el que no debe falta la silla del coche, que tiene que contar con una serie de puntos para que el niño esté seguro si hay un accidente de tránsito, tal y como nos dicen los expertos profesionales de thebabyhouse.es.
¿Cómo debe ser la silla?
Existen una serie de características de importancia que debe tener un sistema de retención infantil que sea seguro, como la homologación. De igual manera deberá tener un sistema de retención fiable por si hay un frenazo o desaceleración.
Cuando el niño no esté sujeto bien, el SRI no puede cumplir con la funcionalidad de protección al niño. Además la silla debe ser de fácil instalación y nos ayudará a que evitemos un uso deficiente de la misma.
¿En que se tienen que fijar los progenitores?
Hay que estar seguros de que la silla del coche es la indicada para la altura o peso del pequeño. Antes de adquirir el SRI hay que asegurarse de que se homologó en base a la normativa vigente y de que va a ser compatible con el coche. Además también deberá coincidir con el estilo de vida familiar y lo que se use el vehículo en cuestión.
La importancia del sistema isofix
Cuando se habla de la conexión denominada Isofix, lo que hacemos de un sistema básico de fijación que está en la banqueta de asientos traseros y donde podemos ir anclando los SRI que tengan conectores preparados para Isofix.
Hablamos de un sistema estandarizado que lo tienen muchos de los vehículos presentes en el mercado. En su día fue creado para que fuera más sencillo instalar sillas de coches en los automóviles y como principal objetivo busca que se reduzcan las posibilidades de instalar mal el SRI.
Básicamente, lo que ayuda es a que se utilice bien la silla al necesitar que se completen menos pasos para que este de forma segura. No debemos olvidar que tienen una serie de indicadores que son capaces de detectar si el SRI se instaló o no bien.
Aunque el cinturón de seguridad de tres puntos es de gran seguridad, si hablamos del sistema denominado Isofix, hace que todo sea más fácil.
¿Hasta qué años van a poder ir los niños en el sentido contrario a cómo se desarrolla la marcha?
Cuando viajamos en sentido contrario de la marcha, lo que ocurre es que se reducen mucho la fuerzas de impacto que van a recibir las zonas cervicales si se produce un golpe o frenazo de forma brusca.
En los adultos que tienen ya la parte cervical desarrollada y con un peso en su cabeza del 6% del peso, muchos de los accidentes van a implicar lesiones de pequeño tamaño cervicales, en los bebés, se multiplica exponencialmente por lo mucho que pesa la cabeza en relación al cuerpo.
Por todo esto, nuestra recomendación es que los pequeños que vayan a viajar en el sentido contrario a la marcha hasta que tengan menos de 4 años Pensemos que en el mercado de los SRI existen productos con los que puede alargarse el viaje en el sentido contrario a la marcha hasta veinticinco kilos o 115 centímetros, que corresponden a los 6 años.
Incluso con la silla ideal para que se vaya a favor de la marcha, hay que tener en cuenta que para el niño es lo que más se recomienda, pues es la alternativa que, a día de hoy, nos da una seguridad mayor siempre que haya impacto a nivel frontal, donde las lesiones causan más daños.
El que sea una buena opción debemos tener bastante claro que no va a significar que no pueda haber lesiones, pues cuando vamos en sentido contrario de la marcha, tampoco se puede dar la garantía de que el pequeño vaya a salir sin daños en el accidente.
Piensa que cuando se produce un choque que se produzca frontalmente, la fuerza del impacto pasa a ser distribuida a lo largo de la espalda y la cabeza, si el niño va a viajar a favor de la marcha que se lleva, la fuerza de impacto termina recayendo en la parte cervical y también en el cuello.
Una silla protege ante un impacto frontal. Un SRI bueno debe darnos la seguridad de que si se produce un impacto lateral, si hay un hueco que se pueda producir o que los padres puedan olvidarse al bebé en el interior del vehículo.