Las ventajas de contratar un servicio de cuidado para bebés

Los profesionales de Servicio Doméstico Sant Pau aseguran que la cuidadora debe ser cariñosa y tener paciencia con los niños.

En los primeros años de vida de un bebé, es muy importante el cuidado y la atención. Cuando la madre tiene que volver a incorporarse al trabajo, puede decidir junto al padre del pequeño contratar a una cuidadora.

Los psicólogos informan que se generan unos estrechos lazos entre el bebé y la niñera, ya que el niño recibe cuidados de manera individualizada dentro de su entorno.

Es una buena opción contratar este servicio, sobre todo, para padres que pasan muchas horas en el trabajo.Otra de sus ventajas es que la atención que recibe es constante.

Te ayudará en la educación de tu hijo y, además, puedes ir a trabajar y disfrutar de tiempo libre. Estarás tranquila, porque dejas a tu pequeño con alguien de confianza.

Las ventajas del cuidado de una niñera son:

En un ambiente familiar

Con una cuidadora, tu pequeño está en un ambiente familiar donde puede cumplir con sus horarios habituales de comida, juego y siesta. El niño estará en casa y dentro de su zona de confort.

La cuidadora se adapta a los horarios, por lo que es una muy buena opción para aquellos padres que tienen un horario por turnos o trabajan muchas horas.

Ayuda para los padres

Los primeros meses del bebé son los más complicados para los padres, ya que pueden desconocer el cuidado del niño, noches sin dormir, etc. Cuando el padre se reincorpora al trabajo, la niñera puede ayudar a la madre en los cuidados del pequeño.

Además, cuando la madre vuelve al trabajo tras la baja maternal, estará más tranquila al saber que puede confiar en esa persona.

Varios hijos

También debes contar con este servicio si hay varios niños en el hogar, ya que no puedes dedicarles a todos el mismo tiempo. Además, también te ayudará si tienes gemelos, lo que te vendrá muy bien para no agobiarte.

Atención personalizada

Tu bebé estará atento todo el rato, no te tienes que preocupar por llevarlo o recogerlo de la guardería. La relación entre ambos es muy bonita, ya que se crea un nexo afectivo entre el niño y la cuidadora. También te ayudará con las tareas domésticas, como la limpieza, la cocina, la colada, la plancha y las compras.

Con esta profesional el bebé estará vigilado en todo momento, además, también se creará un vínculo con los padres, por lo que pasará a ser un miembro de la familia.

Es una profesional

La cuidadora sabe cuidar y atender las necesidades del pequeño. También jugará con él y le enseñará a dibujar.

Menos gérmenes

En la guardería los niños están expuestos a más virus, sobre todo, en el caso de los bebés, quienes todavía tienen sistemas inmunológicos muy sensibles.

La Asociación Española de Pediatría recomienda no llevar a los niños al jardín de infancia hasta que los pequeños tengan dos años, ya que aseguran que el riesgo de padecer neumonía se incrementa un 131 %.

Si tu hijo se pone enfermo puede estar en casa con la niñera, ya que ella se encargará de cuidarlo y darle la medicación. Sin necesidad de que tengas que pedir un día libre o buscar soluciones alternativas, como dejarlo con un familiar o buscar una guardería.

Te otorga tiempo libre

Los padres deben desconectar, por lo que una niñera te permite quedarse con tu bebé, mientras podéis asistir a un concierto o realizar un viaje. Estaréis tranquilos al saber que tu hijo está con alguien de confianza.

Menos estrés

Los padres no pueden llegar a todo: cuidar el bebé, trabajar, realizar las tareas domésticas, etc. No tener ayuda puede llevar a sufrir momentos de estrés, ansiedad, agobio y afectar a la relación familiar.

La figura de esta profesional les ayudará en todo, por lo que los padres estarán más relajados y se encargará de crear un entorno familiar equilibrado.

Lazos afectivos

La cuidadora se convierte en una figura muy importante para el bebé, ya que le alimenta, le baña, le escucha, etc. El vínculo que se crea es muy grande, por lo que es beneficioso para el pequeño.

Su autoestima se verá reforzada, le ayudará a convertirse en una personas más sociable y hará más tolerable los periodos de ausencia de los padres.

El perfil de una cuidadora

 

Para cuidar a los niños se requiere:

-Tener paciencia.
-Ser una persona tolerante y responsable.
-Ser divertida y creativa.
-Tener mucha energía.
-Mantener la calma en situaciones de emergencia.
-Conocer el desarrollo físico, intelectual y emocional de los niños.
-Tener iniciativa y tomar decisiones.
-Mostrar a los padres que es una persona de confianza.
-Tener conocimientos de higiene, nutrición y primeros auxilios.